Mito 1: La vejez es el punto más bajo de nuestras vidas


  • 11/02/2023
  • Artículos
  • Dr. Alberto Agustín Palacios García

La vejez, no es el simple paso de los años. Es un proceso activo, que inicia desde nuestro nacimiento y ocurre a lo largo de nuestras vidas. Dicho de otra manera, la vejez no es, como mucha gente piensa, un proceso degenerativo que inicia entre los sesenta y los sesenta y cinco años.

 

A nivel biológico, el envejecimiento se basa en la proporción de procesos celulares creativos (anabolismo), y de procesos celulares destructivos (catabolismo) que ocurren durante nuestras vidas. Esta proporción distingue  la infancia de  la niñez, de la adolescencia, de la etapa de adulto jóven, de las etapa de adulto mayor (a partir de los sesenta años) y, finalmente, de la etapa de adulto mayor longevo (a partir de los ochenta y cinco años).  Este concepto implica que el cuerpo está en constante cambio y que transitamos gradualmente entre etapas durante nuestras vidas. Cada transición conlleva cambios metabólicos que son normales.  

Cuando somos niños, nuestro cuerpo está en construcción. Entonces, las heridas, lesiones y  fracturas se recuperan muy rápido. A su vez, algunas enfermedades suelen ser menos severas, aunque también existen enfermedades propias de la niñez que son agresivas. 


Cuando salimos de la adolescencia y somos adultos jóvenes, empezamos una etapa donde los procesos de anabolismo y catabolismo se equilibran. Sin embargo,  aún contamos con muchas reservas biológicas que nos permiten desvelarnos, trabajar demasiado, no hacer ejercicio, comer mal o estresarnos mucho sin sufrir daños evidentes en nuestro cuerpo. 


Cuando somos adultos mayores, los procesos catabólicos son proporcionalmente más frecuentes que los anabólicos y tenemos menos herramientas biológicas que nos protegen del daño que le hacemos a nuestro cuerpo. Por lo tanto, si un adulto mayor acarrea malos hábitos (fumar, sedentarismo, desvelarse, mala alimentación) y enfermedades crónicas (diabetes, hipertensión, sobrepeso y colesterol alto) desde la juventud, las consecuencias se notarán rápidamente. El malestar y decaimiento que sentiremos nos podrá llevar a pensar que así viviremos el resto de nuestras vidas, pero eso no es correcto. 


La regla de oro consiste en aprender a cuidar de nuestro cuerpo y si lo mantenemos en buenas condiciones, podremos sentirnos igual de bien o hasta mejor como adultos mayores, que como adultos jóvenes. 



Sobre el Autor

El Dr. Alberto Agustín Palacios García es Geriatra Certificado egresado del Instituto de Ciencias Médicas y Nutrición “Salvador Zubirán”, académico del Tecnológico de Monterrey y de la Academia AMIR México, así como Director Médico de las startup de salud digital para adultos mayores, Lyptus Medical. https://www.linkedin.com/in/drchippalacios/


Fuentes


  1. Salignon J, Rizzuto D, Calderón-Larrañaga A, et al. Beyond Chronological Age: A Multidimensional Approach to Survival Prediction in Older Adults. Lipsitz LA, ed. The Journals of Gerontology: Series A. Published online September 8, 2022. doi:https://doi.org/10.1093/gerona/glac186
  2. Zampino M, Polidori MC, Ferrucci L, et al. Biomarkers of aging in real life: three questions on aging and the comprehensive geriatric assessment. GeroScience. Published online July 7, 2022. doi:https://doi.org/10.1007/s11357-022-00613-4
  3. Frangos E, Graf C, Samaras N. Functional Aging: Integrating Functionality to a Multidimensional Assessment of Healthy Aging. Malavolta M, ed. Current Gerontology and Geriatrics Research. 2023;2023:1-6. doi:https://doi.org/10.1155/2023/9409918



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