Mito 11 Los adultos mayores no pueden comer ni beber de todo
Las recomendaciones sobre comida y bebida en las personas mayores es un tema por el que los pacientes frecuentemente preguntan desde sus primeras consultas de Geriatría. Esto generalmente ocurre porque han recibido, lamentablemente, muchísima desinformación a lo largo de sus vidas acerca de lo que supuestamente no pueden comer o beber. Estas ideas erróneas suelen venir de un sinnúmero de médicos con quienes se han atendido a lo largo de los años y que han ido casi sistemáticamente eliminando alimentos y bebidas de sus dietas.
Aquí es necesario recalcar dos conceptos iniciales: (1) los médicos NO estudiamos nutrición durante la carrera, por lo que ningún médico está calificado para hacer una prescripción alimentaria, a menos que haya recibido entrenamiento formal, como un posgrado o diplomado, y (2) las “dietas” (mejor llamadas prescripciones alimentarias) NO deben ser restrictivas, para ser consideradas buenas. Lo peor que uno puede ir haciendo es eliminar progresivamente distintos alimentos, supuestamente “malos”, por completo de su dieta, ya que eso sólo favorece la monotonía y la pérdida del gusto por comer. Eventualmente los sabores les comienzan a hartar y hasta pueden llegar a causar asco o un profundo desagrado.
Las mejores dietas deben ser variadas y balanceadas y esto quiere decir que se debe evitar repetir los mismos alimentos todos los días. Esto también significa que no existen alimentos “malos”, ni los llamados “super-alimentos”. Lo único que existe son dietas mal balanceadas y dietas bien balanceadas. Esto quiere decir que, a menos de que tengan una condición clínica específica que requiera que eviten ciertos alimentos o sustancias, cualquier adulto mayor deberá poder comer de todo, siempre y cuando no abuse de las cantidades. Esto se dice fácil, pero en realidad es algo complejo de lograr, pues depende de la capacidad de poder comprar los alimentos necesarios, con la frecuencia requerida, de poderlos preparar adecuadamente en casa o de poder pagar porque alguien lo haga por ustedes y también debe tomar en cuenta la frecuencia con la que come uno fuera de casa, en restaurantes o en casa de algún familiar o amigo. Cuando existan dudas al respecto, es cuando vale mucho la pena acudir con una Nutrióloga o un Nutriólogo, idealmente con especialidad en Nutrición Clínica, pues ellos podrán adaptar la prescripción alimentaria a tus necesidades y enfermedades también.
Lo único que existe son dietas mal balanceadas y dietas bien balanceadas. Cualquier adulto mayor deberá poder comer de todo.
Ahora bien, si se trata de recomendaciones más generales, un buen lineamiento para lograr una dieta balanceada es seguir las indicaciones del Plato Saludable, establecidas por la escuela de Salud Pública de la Universidad Harvard, en EEUU. Ahí se recomienda realizar 3 platos completos de comida todos los días, con la mitad compuesta por verduras y frutas y la otra mitad por proteínas saludables y cereales integrales.
En cuanto a la bebida, tampoco debemos considerar que existan restricciones especiales en los adultos mayores, sino las mismas que se indican para adultos jóvenes. Estas son: (1) limitar el consumo de café a máximo 4 tazas en un día, (2) limitar el consumo de alcohol a máximo 2 copas estándar en hombres y 1.5 copas en mujeres, (3) en ocasiones de festejo se pueden beber hasta 4 copas, pero nunca más de una por hora, (4) evitar el consumo de refrescos azucaradas, pero también evitar el consumo de más de 600 ml de refresco de dieta o sin azúcar (debido a su alto contenido en sodio) en 24 horas, y (5) beber siempre entre 1.250 y 2 litros de agua simple todos los días. Habrá personas que tengan restricciones de líquidos por algún tema del corazón o de los riñones y para ello siempre será recomendable consultar con sus médicos, pero estas recomendaciones generales aplican para casi todos, así que es bueno conocerlas.
No deben imponerse limitaciones en lo que una persona mayor pueda comer o beber, solamente por su avanzada edad.
En conclusión, no deben imponerse limitaciones en lo que una persona mayor pueda comer o beber, solamente por su avanzada edad. Lo importante es conocer su estado de salud general, sus requerimientos nutricionales y sus gustos particulares, para poder ayudarle a tener la mejor alimentación posible.
Sobre el Autor
El Dr. Alberto Agustín Palacios García es Geriatra Certificado egresado del Instituto de Ciencias Médicas y Nutrición “Salvador Zubirán”, académico del Tecnológico de Monterrey y de la Academia AMIR México, así como Director Médico de las startup de salud digital para adultos mayores, Lyptus Medical. https://www.linkedin.com/in/drchippalacios/
Fuentes
Ferry M. Strategies for Ensuring Good Hydration in the Elderly. Nutrition Reviews. 2005;63(6):S22-S29. doi:https://doi.org/10.1111/j.1753-4887.2005.tb00151.x
U.S. Department of Health and Human Services and U.S. Department of Agriculture. 2015-2020 Dietary Guidelines | health.gov. Health.gov. Published 2015. https://health.gov/dietaryguidelines/2015/guidelines
Harvard University. Healthy Eating Plate. The Nutrition Source. Published 2019. https://www.hsph.harvard.edu/nutritionsource/healthy-eating-plate/