Mito 15 Los adultos mayores están estreñidos

                                                                     

  • 04/04/2023
  • Artículos
  • Dra. Rocío Santiago Figueroa

Uno de los síntomas más prevalentes y más comúnmente asociados con el envejecimiento es el estreñimiento. Sin embargo, no es una regla que todos los adultos mayores deben ser estreñidos simplemente por su avanzada edad. Dicho de otra manera, el estreñimiento NO es parte del proceso natural de envejecimiento. 


Si bien es cierto que hay una mayor tendencia a presentar enlentecimiento del tránsito intestinal en las personas de edad avanzada, con respecto a cuando eran más jóvenes,  el estreñimiento, como tal, suele ocurrir porque existe uno o varios factores adicionales que llevaron al paciente a ese extremo.


La mayor parte de las veces que se presenta el estreñimiento, es debido a la combinación de uno o varios factores de riesgo o simplemente a malos hábitos en el estilo de vida que son completamente tratables.


Un factor importante es la presencia de enfermedades crónicas, sobre todo aquellas que condicionan disminución o limitación marcada en la movilidad. Al permanecer en reposo durante la mayor parte del día, los músculos abdominales pierden fuerza y eso se traduce a su vez en mayor lentitud de los movimientos intestinales y mayor dificultad a la hora de evacuar. 


Otro factor importante es el consumo de ciertos medicamentos de manera crónica, entre los que se pueden citar algunos analgésicos, antihipertensivos, diuréticos y antiácidos que pueden favorecer la aparición del estreñimiento. En estos casos, se puede presentar un fenómeno conocido como “cascada terapéutica”, en la que un fármaco causa un efecto adverso y este se trata con más medicamentos, en lugar de suspender el medicamento que lo causó.


Otro factor importante que se ha comentado en artículos previos, es la percepción reducida de sed en adultos mayores, en donde la insuficiencia de agua simple afecta la digestión. 


Finalmente, existe una tendencia a la disminución en la sensibilidad de la distensibilidad del recto, lo que lleva a una sensación disminuida de la urgencia para evacuar (las “ganas” de ir al baño) y que provoca que las heces se vayan endureciendo dentro del intestino grueso, a medida que este continúa reabsorbiendo agua del bolo fecal. Esto, naturalmente, vuelve más difíciles y dolorosas las evacuaciones. 


Ahora bien, hay tres recomendaciones principales para evitar el estreñimiento:  

En primer lugar debemos fomentar el consumo adecuado de líquidos (especialmente agua simple). 

En segundo lugar, debemos mantener una dieta balanceada, con alto contenido de fibra

En tercer lugar, es recomendable establecer hábitos diarios que favorezcan las evacuaciones más suaves. Estos son: acostumbrarse a siempre acudir al baño y sentarse por lo menos 5 minutos para intentar defecar, tanto al despertar en la mañana, como posterior a la ingesta de la comida más grande del día, así como la realización de actividad física de manera regular para fortalecer los músculos abdominales y estimular la digestión.

En conclusión, la mayor parte de las veces que se presenta el estreñimiento, es debido a la combinación de uno o varios factores de riesgo o simplemente a malos hábitos en el estilo de vida que son completamente tratables y que muchas veces se pueden corregir sin necesidad de ingerir medicamentos laxantes. Pero como siempre, ante cualquier duda, es mejor acudir con un médico de confianza, idealmente especializado en Geriatría. 


Sobre la Autora

La Dra. Rocío Santiago Figueroa es geriatra certificada egresada del Instituto Mexicano del Seguro Social y Médico Tratante de Lyptus Medical.



Fuentes



  1. De Giorgio R, Ruggeri E, Stanghellini V, Eusebi LH, Bazzoli F, Chiarioni G. Chronic constipation in the elderly: a primer for the gastroenterologist. BMC Gastroenterology. 2015;15(1). doi:https://doi.org/10.1186/s12876-015-0366-3

  2. .Bouras E, Vazquez-Roque M. Epidemiology and management of chronic constipation in elderly patients. Clinical Interventions in Aging. 2015;(10):919-930. doi:https://doi.org/10.2147/cia.s54304


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