Mito 7 Los adultos mayores no tienen vida sexual
Uno de los mitos más grandes del envejecimiento es creer que el impulso sexual disminuye “naturalmente” hasta el punto en que las personas mayores no practican ni desean tener relaciones sexuales. Asimismo, existe la creencia que las personas mayores ya no son atractivas para sus parejas, que expresar la sexualidad es algo incorrecto o indebido e incluso que las disfuncionalidades sexuales son algo normal.
Sin embargo, la realidad es todo lo contrario. La sexualidad se define como la capacidad de tener sentimientos, pensamientos y experiencias eróticas. Este concepto engloba la orientación sexual, la identidad de género, la intimidad, el erotismo y los aspectos sociales del sexo de una persona. De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud, la sexualidad es un derecho humano básico y un aspecto central del ser humano. Por lo tanto, no desaparece con la edad, sino que persiste y sigue siendo un componente fundamental de nuestra vida diaria. Ahora bien, lo que sí ocurre conforme envejecemos, es un proceso de maduración en donde la sexualidad suele ir mucho más acompañada de intimidad, de conexión emocional y de apreciación por la pareja.
La sexualidad es un derecho humano básico y un aspecto central del ser humano. Por lo tanto, no desaparece con la edad.
Por lo tanto, en esta etapa de la vida, los actos sexuales se benefician de ambientación y de un preámbulo más extenso que en la juventud. Por lo tanto, en las personas mayores el sexo tiene el propósito de crear mayor anticipación y conexión afectiva, pero también favorece la optimización de las condiciones fisiológicas necesarias para llevar a cabo el coito: la lubricación vaginal adecuada, en el caso de las mujeres, y la erección completa y sostenida, en el caso de los hombres.
Conforme envejecemos la sexualidad suele ir mucho más acompañada de intimidad, de conexión emocional y de apreciación por la pareja.
Respecto a esta última, la incapacidad total o parcial de lograr una erección completa y sostenida se conoce como “disfunción eréctil”. Aunque no es un padecimiento normal en los hombres mayores, su prevalencia suele aumentar con la edad, aunque existe mucha variación entre países y regiones. De hecho, se encuentra entre el 10 y hasta el 52% en hombres entre 40 y 70 años. En muchos casos, la disfunción eréctil va de la mano con algunas enfermedades frecuentes, como la hipertensión arterial, la diabetes, las dislipidemias, el tabaquismo, la obesidad y el sedentarismo. También puede asociarse a algunas enfermedades como la hiperplasia prostática benigna, el hipogonasdismo, el hipotiroidismo y a algunos trastornos neurológicos (enfermedad cerebrovascular, epilepsia, síndrome de piernas inquietas), entre otras patologías.
Por otra parte, en algunos estudios reportan que, mientras que los hombres están más preocupados por la disfunción eréctil, las mujeres consideran que tener un compañero estable y fiel es más importante que el acto sexual durante la vejez.
La sexualidad siempre se puede y debe fomentar.
La sexualidad siempre se puede y debe fomentar. Inclusive, es muy recomendable seguir experimentado con su pareja, con diferentes maneras de estimular la sexualidad incluyendo juegos o juguetes sexuales, fantasías y probar distintas posiciones sexuales sin importar la edad.
Sobre la Autora
La Dra. Elisa Arenas Solís es geriatra certificada, egresada del Instituto Mexicano del Seguro Social y con un Diplomado en Tanatología por parte del Instituto Mexicano de Tanatología. Actualmente es Médico Tratante de Lyptus Medical.
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Fuentes
1. Alonso Renedo FJ, Casas Herrero Á, Iráizoz Apezteguía I. Aspectos fisiopatológicos, clínicos y terapéuticos de la disfunción eréctil en el anciano. Revista Española de Geriatría y Gerontología. 2010;45(6):343-349. doi:https://doi.org/10.1016/j.regg.2010.07.003
2. De Sousa A, Dhingra I, Sonavane S. Sexuality in older adults: Clinical and psychosocial dilemmas. Journal of Geriatric Mental Health. 2016;3(2):131. doi:https://doi.org/10.4103/2348-9995.195629
3. Gewirtz-Meydan A, Hafford-Letchfield T, Benyamini Y, Phelan A, Jackson J, Ayalon L. Ageism and Sexuality. International Perspectives on Aging. 2018;19:149-162. doi:https://doi.org/10.1007/978-3-319-73820-8_10